Diavolo Nuovo-cap 31-Gabriel, El Angel Guardian

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Pd
Si alguien hace un Rol de esto que me avisen para entrar XD.


Capitulo 31

Gabriel, El Ángel de la Guardia

Serie: Diavolo Nuovo.
Género: Sátira religiosa.
Fecha de inicio: 04/01/2012, 7:33 pm.
Fecha de término: 07/01/2012, 2:25 pm.
Autora: Silvia Vega Gutiérrez, directora jefe de Producciones Gran Torre.

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-¿Gabriel?, hombre digo… ¿Gabriel?, ¿de todos los seres en el universo que podía salvarnos al último minuto…Gabriel?
-Bueno, el chico tiene poco protagonismo…

Clown había saltado del cañón contra el intruso que arruinara su acto, el arcángel le recibió usando su bumerán de escudo y ahora estaban trabados en combate feroz, a una señal los cañones empezaron a disparar pelotas de nuevo pero las miles de mariposas que se habían quedado revoloteando por la carpa bloqueaban a las que se acercaban más a Gabriel, sin embargo eran frágiles y más tardaban en detener un balón que en desplomarse como pétalos.

-Sera mejor que le ayudemos- dijo Emanuel.
-Espera un segundo- acababa de notar un aroma en el aire, cuando miro descubrió a Mammon en una jaulita detrás de la pista mayor- D: ¡Mi vida!, ¿A qué hora lo metieron allí?
-No sé, juraría que se quedo afuera.
-¬¬ Tu lo dejaste afuera.
-Él se quiso quedar afuera y no empecemos de nuevo, más bien ve a sacarlo, yo ayudo a Gabriel.

Demian asintió y descendió junto a su hijo, el chico miraba alucinado a las mariposas amarillas, un buen numero se habían reunido en torno a la jaula, una se metió entre los barrotes y le hacía cosquillas en el cuello.

-X) prurpru XD
-Déjame ver esto…-la puerta cedió sin mayor esfuerzo pero Mammon dio un respingo y la sujeto- oo?, ¡Oh, por el amor de…!, ¿te metiste allí tu mismo?
-Purr…
-Pero Mammon, no puedes tenerle miedo a un subalterno de clase baja, un día tomaras mi lugar y tendrás que ser fuerte, es a ti a quien deberán temer, ¿lo entiendes?
-Pru, ¿puur?
-No dije eso, yo no me iré a ninguna parte pero necesito saber que puedo confiar en ti.
-…pru
-Así me gusta, ahora sal de allí para que veas a tu tío Gabriel darle una paliza a Clown.
-0.0
-XD ¿De dónde crees que salieron las mariposas?, ¡Mira!

La curiosidad le gano al miedo, Mammon salió de la jaula sin creer lo que veía, siempre había dicho que su tío Gabriel era el más genial de los arcángeles pero nunca había supuesto lo fuerte que podía llegar a ser, combatía implacablemente mientras Emanuel le cubría destruyendo uno tras otro los cañones ocultos.

Clown alternaba estocadas con golpes de martillo, estaba furioso, la sincronía se había perdido, su acto inaugural era un fracaso y todo por culpa de ese advenedizo pero algo que había aprendido en el Infierno era que en la organización de ese universo fuerzas enteras dependían de pocas personas, San Gabriel Arcángel, era el mayor protector de esos odiados niños, si lograba eliminarlo estarían indefensos y totalmente a su merced, la idea era de un sadismo fabuloso y Gabriel debió verle en el rostro las intenciones porque lo aparto de un empeñon desarmándole y aventó su bumerán, Clown evadió el arma pero el arcángel la emprendió a golpes contra él; lo ataco hasta llevarles a tierra firme donde desapareció sus alas y pudo pelear con mayor comodidad.
Giro para hacerle una zancadilla, Clown trastabillo pero giro ágilmente y se aparto dando varias piruetas implacables y llegando a su saco metió la mano y lanzo una serie de esferas que estallaban al impactar, un muro de tierra cubrió al arcángel y Emanuel descendió a su lado.

-Gracias pero puedo encargarme.
-No te estoy pidiendo permiso, Gabriel, estamos en su territorio.
-Exacto- dijo Clown sacando del saco un látigo para fieras de tres puntas- están en mi territorio, mi reino y tú- apunto a Gabriel amenazadoramente- has arruinado mi hermoso espectáculo pero bueno, jejeje, saben lo que dicen: ¡la función debe continuar!

Azoto el látigo contra el suelo, Gabriel y Emanuel se cubrieron los oídos, el chasquido se oía como gritos de espanto en su cabeza, Clown dio otro golpe mientras sacaba del saco una enorme pistola cargada con un guante negro y siguió golpeando el piso con su látigo haciéndoles retroceder, apunto a la cabeza del arcángel.
De pronto Gabriel abrió los ojos y le miro con los ojos brillantes de ira, se descubrió los oídos y gritando el mismo a todo pulmón golpeo el suelo provocando un sismo que resquebrajo la pista, Clown trastabillo de nuevo y esta vez no tuvo tiempo de saltar porque Gabriel se lanzo sobre él dándole un uppercut con ambas manos directo a la barbilla.

Mientras tanto su bumerán se había quedado dando vueltas por la carpa, con un movimiento Gabriel dirigió el arma sagrada hacia Clown lanzándole de un lado al otro hasta rematarlo con un brutal golpe que le envió a una de las plataformas, después el bumerán regreso a su dueño, parecía que estaba vencido, los pocos cañones que quedaban dejaron de disparar, Emanuel, que se había descubierto los oídos al sentir el temblor, solo atino a mirarle asombrado.

-¿Están todos bien?- pregunto sin mirarle, estaba muy serio.
-Aun no puedo creer que nos salvaras, ¿Miguel sabe que estas aquí?
-No lo invoques, cuando se entere de esto me va a desplumar, además no vine a salvarlos, he tenido a esa abominación fichada desde que apareció, vigilo a todas las grandes amenazas hacia mis protegidos pero no esperaba tener que enfrentarle frontalmente hasta que supe que Lucifer cometió la estupidez de sacarlo del limbo entre las dimensiones…lo de siempre, el Diablo es más interesado que observador- finalmente se relajo- al menos eso dice Uriel.
-Tenle paciencia, casi se congela y yo por poco lo fulmino, creo que ya aprendió la lección, me alegra que vinieras.
-Oye, seguimos siendo hermanos a pesar de… ¡Cuidado!-lo empujo y recibió de lleno el impacto de un puño negro con puntas en los nudillos.
-¡Gabriel!- grito Emanuel inclinándose sobre el arcángel caído y quitándole el proyectil que había dejado una serie de heridas profundas entre su pecho y su hombro derecho.
-¡Bastardo!-exclamo Demian.

Todos miraron a la plataforma, Clown se había levantado y les apuntaba con su pistola humeante, se inclino hacia su saco para cargarla de nuevo, Demian iba a lanzarse contra él cuando sintió una vibración con la mano que aun tenia sobre la jaula, miro a Mammon, sus ojos se habían puesto completamente rojos y su sombra abandonaba su cuerpo.

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Clown se levanto con el arma nuevamente cargada pero cuando apunto se encontró en un espacio totalmente negro y frente a él, en el único espacio iluminado, estaba la única cosa a la que le temía, su mejor mitad, Cluny, el ser alegre y luminoso del cual había surgido y que casi había logrado destruirle.

-¡¿Tú?!
-jejeje Mal, Clown, muy mal, haz sido un payaso muy malo X)
-Aléjate de mí- apretó el gatillo una y otra vez pero el arma no disparaba-¡Sal de mi vida, bufón estúpido!
-Si no sabes comportarte quizás no debas salir a jugar, es hora de volver a casa, Clown- lo abrazo y su cuerpo empezó a consumirle.
-¡No, no volveré allí!, ¡No!, ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
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Mammon recupero su sombra y cayó de rodillas en brazos de Demian, al mismo tiempo Clown se derrumbo sin aviso en la plataforma, estaba acabado, Demian levanto a su hijo y voló hacia los demás, Emanuel trataba de curar la herida de Gabriel pero algo demoniaco debía de a ver en el arma de Clown porque no lo conseguía del todo, el arcángel ya no sangraba pero había perdido el conocimiento.

-No puedes curar eso, tienes que llevarlo con Rafael.
-¿Arriba?
-¿A dónde más?, apresúrate, yo me ocupare de este sitio-Emanuel le miro dudoso- ¡Muévete!

Emanuel se sobresalto, levanto a Gabriel en brazos y se alejo con él, Demian voló entonces hasta donde se encontraba Clown, le dio una patada para cerciorarse, dado que era un ente no estaba realmente muerto pero ya no causaría problemas.

-¿Tu imaginabas que Gabriel podría ser tan bestia?
-Purpru.
-Supongo que a esto se refieren con la frase "ya sabes lo que dicen de los buenos…", vaya que le dio una sacudida a Clown, que desperdicio de talento…habría que reciclarlo, apuesto a que haría una bonita licuadora.
-¡Pru XD!
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El viejo San Pedro se aburría bastante en las puertas del cielo, y es que aparte de la novedad de la centralita telefónica que casi nadie usaba pasaban poquísimas almas por allí, no era cierto que todos los buenos pasaran a la gloria por la puerta principal, eso solo eran los casos importantes, la mayoría de las almas se metían por una puertita de servicio al lado del gran portón de oro y pasaban a una estancia donde se les trataba muy bien en espera a que pudieran todos trasladarse al Edén, venia mucha gente, había mucha gente buena en el mundo pero como no eran tantos como los que recibían en el Infierno hasta ahora no se habían visto en la necesidad de dejar el portón abierto las 24 horas o peor aún, hacer turnos de entrada rigurosos, le habían contado que el pobre portero del Infierno se la pasaba arriba de la puerta abriendo y cerrando cada cinco minutos, le daban ganas  de conocer a su homologo de los avernos pero Dios le librase de confesarlo.

Cuando venia llegar a alguien por la escalera se alegraba mucho, podía pasarse un rato hablándole al nuevo antes de indicarle por donde entrar, hacia un rato Gabriel había pedido paso para salir, Gabriel era simpático, era el único Arcángel aparte de Metatrón que se tomaba el rato para charlar con los santos, dejaba que los querubines les visitaran para animarles el rato, por eso cuando vio llegar a Emanuel cargándolo herido no espero permisos, abrió la puerta y llamo por línea directa a Rafael, el arcángel azul llego en segundos con otros ángeles y una camilla.

-Que cosas…-Gabriel despertó mientras le curaban- yo quería volver como un héroe…
-Agradece que estás vivo-le dijo Rafael- y esperemos que dure, Miguel está furioso porque te fuiste sin permiso.
-Lo sé, lo sé, que te digo…
-No me digas nada, concéntrate en recuperarte e inventar una buena explicación…listo, pasémoslo ahora- indico luego de sanar la mayor parte de su herida, entre cuatro lo trasladaron a la camilla-llévenlo a su habitación, terminaremos allí.
-¿Se pondrá bien?- pregunto Emanuel.
-Ya lo está, gracias por traerle, Jesús
-Espera, espera- pidió Gabriel- Jesús, ¿Qué paso con él?, tienes que asegurarte de que Lucifer destruya ese lugar.
-Despreocúpate, dudo que ese payaso asuste a alguien de nuevo.
-Eso me alivia…
-Suficiente-dijo Rafael-tengo que ponerte un vendaje…puedes entrar si lo deseas, Jesús.
-No, tengo que volver.
-Es tu decisión, cierra las puertas, Pedro.
-En seguida- dijo el santo obedeciendo, se fijo que Emanuel también se iba- ey, ¿tu ya no saludad?
-¿Qué?, oh…Pedro, lo siento.
-Es igual, yo solo soy el portero, cuéntame algo, ¿el diablo es tan malo como dicen o es peor?
-De hecho…es muy simpático…
-Te ves bien, ojala yo también pudiese quitarme unos siglos de encima.
-Disculpa, debes pensar que soy un egoísta por lo que hago…
-Pues no, en realidad me preguntaba porque te tomo tanto tiempo hacer algo para evitar esta guerra que se nos viene encima, cuando te vi salir por la otra puerta como si escaparas no pude más que pensar "Mira tú, allí va Emanuel, tiempo que no nos vemos"
-Pero si te visitaba todo el tiempo…
-Pero ese era Jesús, el mesías alabado, yo hablaba de mi viejo amigo, el que un día me dijo que yo sería pescador de hombres y me juraba que cualquiera podía caminar sobre el agua si se tenía confianza- se rio- y yo haciéndote caso.
-=/ Pedro…entonces, ¿tú no crees que cometo un error?
-Quizás si lo hagas pero no voy a juzgarte, tomaste una decisión y eso es lo que me alegra- se limpio los lentes con calma- somos gente sencilla, Emanuel, tu y yo, personas con los pies en la tierra que nada deberían de estar haciendo en estas alturas pero teníamos un papel y había que cumplir, yo te negué tres veces sintiéndome un miserable y cuando por fin vine aquí y lo entendí todo…
-No me lo recuerdes, querías estrangularme XD
-Sí, es verdad, pasamos un lindo rato los muchachos, los doce juntos de nuevo, luego me dieron el llavero más grande del mundo y me pusieron aquí, no me queje, parecía un buen retiro, a ti te sentaron junto a tu Padre y no te quejaste, parecía una buena posición, ambos acabamos por hartarnos, la diferencia es que tú te animaste a hacer algo.
-¿Estas harto de cuidar las puertas del cielo?
-No estaría mal si pudiera hacer otra cosa, te lo digo, soy pescador, si Dios me diera una sola hora para hacer algo que quisiera me iría a pescar, ¿tú que harías con una hora de libertad?
-¿Yo?- medito la respuesta, luego su expresión se suavizo-sabes que papá era carpintero y yo quería seguir el negocio a su lado…lo último que me enseño antes de que partiera a peregrinar fue como tallar en madera, sabía que tenía que irme y me dijo que ese era un buen pasatiempo, que no debía olvidar el oficio…nunca hice una sola talla, no hubo tiempo, ahora no se si pueda recordarlo, si Padre me diera una hora creo que yo…

No acabo la frase porque en ese momento un resplandor apareció en la cima del palacio de Dios y salió disparado, paso por encima de las puertas y se fue por la escalera, rumbo a la tierra, Emanuel y San Pedro se miraron.

-¿Eso era…?-pregunto el viejo.
-Sí, lo era-respondió Emanuel con un hilo de voz.
-Esta demente.
-No, solo es Dios.

Se despidió rápidamente y bajo a tierra tan rápido como pudo.
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-Baja un poco la potencia…así U_U que bien se siente…

Después de reducir el circo a cenizas, Demian había vuelto a la playa más que todo para aventar los restos de Clown a su barcaza siniestra y mandarlo vía corriente de vuelta al Infierno con una nota para Belcebú: que le guardaran la barca porque estaba genial de adorno para el vestíbulo de los horrores, que vieran los del DICI que cosa útil podían hacer con el payaso caído en desgracia y que había que buscar otro director asique tenía permiso de hacer audiciones, se iba a divertir.
Ahora Mammon le estaba ayudando a recuperar el calor haciéndole un masaje estilo Dite que consistía en pasar flamas suaves sobre la espalda, el chico estaba contento de que le dejaran usar sus poderes en algo bueno para variar pero Demian se encontraba preocupado.

-¿Cuándo aprendiste a proyectarte?-le pregunto al fin.
-Pru…
-¿Ni idea?, eso pensé…-lo atrapo y lo abrazo fuerte- pequeño diablillo, nunca dejas de sorprenderme.
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-Creo que allí viene Emanuel.

Un resplandor se acercaba desde los cielos a gran velocidad, Demian cayó en la cuenta de que algo andaba mal cuando vio que no desaceleraba y al segundo siguiente se impacto en la playa provocando una onda expansiva que los mando al suelo.

-¡D:< Emanuel, más te vale que Gabriel halla muerto o no respondo de…D=!

Solo entonces distinguió al recién llegado, se le cayó el alma a los pies, miraba una silueta luminosa no muy definible ni destacable excepto por una cosa: los ojos, ojos negros que parecían contener el mismo cosmos, que miraban todo y no reflejaban nada, Demian solo conocía a un ser que le hiciera sentir tan pequeño, solo uno cuya aplastante presencia le redujera a nada.

-…Padre…
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