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Diavolo Nuovo-cap 35-Alas de Plata

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Diavolo Nuovo es una serie original de Producciones Gran Torre, se prohíbe su reproducción o uso por terceros salvo para material de Fan Fics, Fan Arts y Juegos de Rol.

Pd
Si alguien hace un Rol de esto que me avisen para entrar XD.


Capitulo 35

Alas de Plata

Serie: Diavolo Nuovo.
Género: Sátira religiosa.
Crossover: Teuffel.
Género: Sátira Religiosa.
Fecha de inicio: 08/03/2012, 2:11 pm.
Fecha de término: 09/03/2012, 2:40 pm.
Autora: Silvia Vega Gutiérrez, directora jefe de Producciones Gran Torre.

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Emanuel encontró a Azrael sentado afuera de la cueva, había escuchado el rumor de que era incapaz de dormir y por su aspecto demacrado peor estoico seguramente era cierto, miro al cielo que seguía encapotado desde que empezaran a subir la montaña y suspiro preocupado.

-Demian no llego en toda la noche-dijo- seguramente se encontró con Teuffel.
-No tienes de que preocuparte-dijo Azrael levantándose- un simple ángel aun con el expediente de Teuffel no representa peligro para Lucifer, seguramente se quedo jugando con él y perdió la noción del tiempo…
-Creo que deberíamos ir a buscarlo.
-No, tenemos que continuar, me queda muy poco tiempo…
-¿Por qué es tan importante esta montaña?
-Te lo diré en un momento-se acomodo la hoz y emprendió el camino, Emanuel tuvo que seguirle a regañadientes.
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Demian y Teuffel habían estado dándose de lo lindo toda la noche, Azrael tenía razón a medias, el demonio jugaba con su oponente pero Teuffel era difícil de vencer y luchaba de manera implacable, el día los sorprendió debatiéndose en el aire, espada y tridente lanzaban destellos con la luz del sol.

Lucharon así sin intercambiar palabra, demasiado concentrados en no ser ensartados por el otro cuando sin aviso sus alas desaparecieron y cayeron a tierra, Teuffel dio contra varias ramas antes de acabar de cara contra el suelo, Demian también se llevo su tanda de ramas rotas y aterrizo en un arbusto que amortiguo el impacto, se levanto con dificultad.

-¡Círculos!- raramente usaba exclamaciones del infierno, le salían por accidente- hablando de la suerte del Diablo- se fijo que Teuffel había quedado noqueado asique fue hacia él con toda la intención de darle un puntapié pero se detuvo-no, Demian, no patees al hombre caído, solito se humilla mejor…ahora a ver, que cosa pasa aquí- trato de encender una flama sin éxito, sus poderes no servían-…una Zona Muerta…Azrael, eres un bastardo astuto en verdad.

Miro hacia la cima de la montaña orientándose, si se daba prisa podría alcanzarlos o llegar a la cima antes que ellos, en todo caso era mejor alejarse de Teuffel, sin sus poderes quizás desistiera.
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-¿Zona Muerta?, ¿Qué cosa es una Zona Muerta?
-Las corrientes de la luz y la oscuridad convergen en la tierra pero hay lugares como esta montaña donde las energías chocan y se anulan, en este terreno solo mis poderes se mantienen…pero no me siento más fuerte…
-Asique por eso nos trajiste aquí, aunque Teuffel nos alcanzara ya no podría hacerte daño.
-Nunca subestimes un corazón desesperado…
-Perdón pero sigo pensando que estas complicando las cosas, dale la hoz a Teuffel, es un ángel, sabrá manejarla y tampoco es que vaya a durar demasiado en el puesto, faltan unos meses para el Apocalipsis y si solo tiene esta oportunidad para ver a su novia, ¿Por qué no dejarlo?
-No lo estas entendiendo, mientras exista la vida la muerte le acompañara, además olvidas que Teuffel fue un demonio y el fuego de su alma no se aplacara fácilmente, no puedo cederle mi poder mientras este motivado por sus propios deseos egoístas, eso deberías entenderlo…
-Ya basta-dijo Emanuel deteniéndose- es la segunda vez que me llamas egoísta y si, se que cometí un error al tratar de utilizar a Demian pero me disculpe y ahora intento hacer bien las cosas asique o me dices cuál es tu problema conmigo o mejor te vas volando por tu cuenta, yo regresare a buscar a Demian.
-…Volar por mi cuenta…eso sería bueno…

Se llevo las manos al cuello y dejo caer su capucha, Emanuel se sobresalto, en su espalda habían dos ennegrecidos muñones donde deberían a ver estado sus alas, las cicatrices parecían muy antiguas; Emanuel aparto la mirada sintiéndose mal, en el Cielo había algunos ángeles con cicatrices similares que se suponía habían perdido un ala o las dos peleando contra los demonios y siempre había creído que por eso Miguel les regresaba el favor.

-¿Un demonio te hizo eso?
-No, perdí mis alas a causa del horror de la guerra…
-¿Cuál guerra?-pregunto desconcertado y por primera vez Azrael le miro con sorpresa.
-Ángeles y Demonios peleamos desde el inicio de los tiempos, ¿Dónde crees que comenzó todo eso?, no decidimos ser enemigos mortales, nos arrastraron a eso…-de pronto pareció divagar- el primer Armagedón, antes del hombre, antes del mundo, cuando solo nosotros existíamos…pensé que todo el mundo conocía esa historia… ¿Por qué tu no?
-No me dicen demasiado-admitió Emanuel mirándole con preocupación- de hecho cuando llegue Padre me dijo que no debía hacer preguntas porque todo se me diría cuando necesitara saberlo.
-Y claramente no necesitabas saber sobre esto…-parecía molesto-las vidas extinguidas, las montañas de cuerpos, ¿no era importante, verdad?
-Oye, tranquilízate…
-Con razón, con razón estas tan errado, lo único que quieres es escapar de una responsabilidad que no soportas, no te importa la guerra,…
-¡No!, estas mal, quiero evitar el apocalipsis, por eso no dejo que Demian gane, en verdad, no tenía idea de que ya había pasado algo así.
-Tú no sabes lo que es la guerra… ¡tienes que saberlo!

Antes de que Emanuel pudiera hacer algo, Azrael empuño la hoz y la blandió sobre él, la hoja libero estelas brillantes cegándolo por un minuto, cuando abrió los ojos se hallo en un paisaje familiar, el sendero cerca de la ventana a la tierra en el Cielo, estaba por preguntar porque los había llevado allí cuando se dio cuenta de que habían dos Azrael, el que conocía y otro mucho más joven, de cabello y ojos negros y vivaces, sin la hoz, sin la capucha y con unas hermosas alas plateadas; el Azrael más joven parecía no verlos, se revolvía como si le incomodara la armadura y miraba a ambos lados del sendero constantemente.

-¿Dónde estamos?-dijo Emanuel bajito aunque ya era consciente de que no le escuchaban.
-Te he traído a las memorias de mi vida pasada para que te enteres de los acontecimientos que nos marcaron a todos…

-¡Azrael!- alguien se acercaba, Emanuel vio con asombro a una chica de cabello y alas negras que venía jalando un hacha enorme, le pesaba tanto que iba dejando una línea de corte en el suelo.
-¿Pero qué cosa es eso?-pregunto el Azrael joven ayudándola.
-Yo que sé, a Miguel le dan una linda espada y yo tengo que cargar con esto, nos dejaran en la retaguardia- solo el hacha y se cruzo de brazos-no es justo, ¿Cuándo me van a tomar en serio?
-Yo te tomo en serio, Lilith, debemos agradecer no estar en lo más cruento de la lucha- bajo la cabeza- tenga esta horrible opresión en el pecho, como si algo muy malo fuera a ocurrimos, a ti a mí, a todos…
-¿Crees que van a vencernos?, eso no pasara, estas nervioso como todos…cuando bajemos a la tierra no habrá tiempo para temer, ¿te digo algo?, a la primera oportunidad tiro esto y me consigo una espada, ayúdame a llevarla a la armería-el joven Azrael cargo del hacha por un lado y Lilith por el otro, así se la llevaron y el escenario se borro dejándolos en un espacio blanco.

-Asique ella es Lilith, me recuerda a Demian…
-En esos tiempos la Tierra era un yermo ardiente-explico Azrael-la gran oscuridad conocida como Diablo tenía allí sus dominios, era hogar de demonios pero Padre lo quería para poner a la raza humana y así, dos especies seculares que nunca se vieron fueron destinadas a matarse en nombre de sus creadores…
-¿Solo por la Tierra?, pero el universo está lleno de planetas, ¿Por qué Padre no eligió cualquier otro mundo?, ¿o porque no hizo uno exactamente igual?
-¿Aun intentas buscar una lógica tras las decisiones de nuestros Padre?, adorable pero inútil, jamás intentes razonar con una fuerza, solo conseguirás volverte loco…

Un nuevo lugar se fue aclarando a su alrededor, ahora estaban en la gran plaza frente al palacio de Dios, el lugar estaba atestado de ángeles en uniforme que se iban agrupando por color, vio a Miguel pasar apresuradamente frente a los negros sin mirarlos siquiera, iba como asustado, un rato después Lilith llego jalando su hacha, ella también parecía alterada, los ángeles negros entre los que se encontraba Azrael se cuadraron para recibirla.

-¡Hermanos!-trono la voz de Miguel frente a los ejércitos- este día dejamos de ser Ángeles y nos convertimos en Soldados de Dios, nuestra causa es justa, el destino esta de nuestra parte y obtendremos la victoria no importa quién se interponga…no les mentiré, es nuestra primera batalla, algunos quizás no regresen…yo mismo tal vez no regrese pero los que vuelvan lo harán con la mirada en alto, pregonando el valor de sus hermanos caídos y recordando este día para siempre, ¡Ganaremos!, por nuestras vidas, por nuestro Dios, por todo lo sagrado, ¡Nosotros triunfaremos!

Los ángeles aclamaron estas palabras y grupo tras grupo se lanzaron hacia las puertas directo a la tierra, Lilith le dirigió una mirada a Azrael, el ángel se puso a su lado, le ayudo nuevamente a cargar con el hacha, extendió sus brillantes alas y le acompaño en el descenso con el resto del batallón.

Emanuel se había ido empapando poco a poco de la atmosfera en el lugar pero no estaba listo para el nuevo escenario que surgió ante ellos, aparecieron justo en medio de la batalla más brutal que hubiera visto, ángeles y demonios se atacaban sin piedad destrozándose unos a otros, el sonido de las explosiones y los gritos era atronador, como estaba en los recuerdos de Azrael pudo mirar al ángel negro luchando por su vida, portaba un hacha corta que casi volaba cortando cuellos, partiendo miembros, enterrándose en las cabezas de sus enemigos, sus delicadas alas estaban cubiertas de sangre.
De pronto un demonio salto detrás de él y le derribo desarmándolo en el proceso, Azrael reacciono presa del pánico pateando al demonio para apartarlo y luego lo golpeo hasta matarlo, Emanuel pensó que de no ser por los guantes se hubiera roto varios dedos, jamás había imagina esa brutalidad en los ángeles, ni siquiera en los demonios que parecían enloquecidos, el Azrael a su lado contemplaba todo sin parpadear pero Emanuel se cubrió los ojos y no se atrevió a mirar hasta que el sonido se apago dejando un pesado silencio.

-Termino…

Emanuel bajo las manos, el campo de batalla era una extensión sin límites sembrada de cuerpos, entre ambas razas debían ser más de un millar de cadáveres, busco al Azrael de esa época y por un segundo no lo encontró, debían haber traspasado únicamente algunos minutos pero para el joven ángel había sido una eternidad de horror, estaba de rodillas en medio de los muertos, su cabello se había vuelto gris y sus ojos muy abiertos miraban a la nada; Lilith apareció con otros ángeles subiendo la colina y le llamo al verle pero este no respondió.

-¿Azrael?-se arrodillo frente a él, traía una espada ensangrentada y con la mano libre aferro su rostro-¡Azrael!, reacciona, ¿Qué tienes?, ¿estás herido?, ¡Azrael!
-¿Por qué hicimos esto?-susurro, parecía estar preguntándoselo al aire- ¿Por qué…?
-Hermano…ya se acabo, ganamos-le ayudo a ponerse de pie- vámonos a casa.
-¿Por qué…?- sus ojos rotaron perdidos hasta encontrarse con la hoja de la espada de Lilith, vio el reflejo de su rostro y una de sus alas, sus hermosas alas manchadas de sangre- ¡¿Por qué?!

Empujo a Lilith y le arrebato la espada, fue un movimiento relámpago cuando levanto la espada y se  cerceno las alas en un solo corte, no grito, soltó el arma y se desplomo en el campo, el paisaje desapareció y Emanuel vio que regresaban al bosque, Azrael se dejo caer sobre un árbol, estaba exhausto.

-Cortaste tus propias alas…
-No podía mirarlas…me recordarían toda la vida lo que había hecho…los ángeles somos mensajeros de la paz pero ese día nos convirtieron en asesinos…
-James escuche hablar sobre esa batalla pero siempre sentí que había algo que todos estaban ocultando.
-Ahora lo sabes, no pude volver a dormir desde entonces porque cada vez que cierro mis ojos veo de nuevo el campo de batalla, los cuerpos mutilados…perdimos a Lilith poco después…
-Demian dijo que murió de odio…
-Es una forma de verlo…era mi mejor amiga, la estrella más brillante del Cielo y cuando se fue todos lo sentimos…cuando Padre me dio la hoz lo hizo porque era el único que podría soportarla, de todos modos ya me sentía muerto…y lo primero que hice con ella fue tratar de encontrar a mi hermana tras las tinieblas en que se había perdido…no la encontré…
-¿Y es esto lo que Padre quiere hacer?, ¿otra guerra?, ¿repetir ese horror?
-¿Repetirlo?, Emanuel…esta vez será mucho peor…esta vez una raza entera será destruida…todo por la voluntad de Dios…
-…No si yo puedo evitarlo, aun tengo tiempo, aun podemos detener esa locura-Azrael sonrió con pesar-estas muriendo por eso, ¿verdad?, no quieres soportarlo otra vez.
-No podría…pero escucha, hay algo más…-trato de levantarse-esta montaña es importante por otra razón…escondí mis alas en la cima…
-¿Qué?
-Por favor, ayúdame a llegar a ella, es todo lo que deseo antes de partir.

Emanuel miro hacia arriba, faltaba muy poco pero debido a lo que había hecho Azrael había acabado con sus fuerzas, le ayudo a apoyarse sobre sus hombros y continuaron el ascenso, la hoz en su espalda tenía la hoja casi completamente oxidada.
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Demian encontró la capucha de Azrael en el suelo y la recogió, su olfato aun funcionaba y le había llevado hasta allí, ¿Por qué la había abandonado?, sin ella quedaba a la vista las cicatrices de sus alas y sabia que no le gustaba que vieran eso, por eso le había obsequiado la capucha.

Flashback
El Infierno recién estaba en funcionamiento cuando por primera vez el Ángel de la Muerte le visito, en ese entonces Demian había tomado como disfraz la apariencia de un demonio muy alto y temible pero apenas pudo mantener el aplomo al ver a su querido hermano a las puertas con varias cajas grandes.

-No te adelantes, Lucifer-le dijo, a Demian le dolió que él le llamara así-no me echaron del Cielo, traigo unas encomiendas y los que cargaban los paquetes no quisieron pasar de aquí, ¿pueden ayudarme con esto?
-Es un placer recibirte en mi reino, ¡Belcebú!, trae a algunos demonios.

Belcebú cargo con la caja más grande de la que venía un gruñido extraño y otros demonios cargaron el resto, Azrael dejo que todos le adelantaran y se mantuvo hasta atrás, allí noto Demian que no querían que le vieran la espalda pero el no resistió la tentación de hacerlo.

-¿Acaso Rafael no podía tratar eso?
-Rafael y yo ya no nos hablamos…
-o.o ¿Y eso?
-Sabes el trabajo que me dieron, ¿esperas que el Ángel de la Muerte tenga congenie con su opuesto?
-¿Por qué no?, yo a veces juego a las tentaciones con Padre-Azrael se rio-no te había visto sonreír desde la guerra.
-No lo había hecho…

En el Tercer Circulo se detuvieron, la caja grande empezó a ladrar como si trajera una jauría adentro. Belcebú la abrió con cuidado y de adentro salto un perro grande de tres cabezas que se le tiro encima y empezó a lamerlo, el demonio rompió en carcajadas.

-XD ¡No sé si es un perrito o tres! ¿Me los puedo quedar, Amo?
-Su nombre es Cancerbero-dijo Azrael-Padre quiero que lo mantengan aquí, dice que será un apoyo contra las multitudes, no intenten encerrarlo, se hará muy grande.
-Todo tuyo, Belcebú.

Belcebú se quedo allí con su nueva mascota y el grupo continuo, entre otras cosas dejaron en el camino instructivos y un modelo para construir ollas pez, también una espada muy afilada con forma de rayo que Demian dejo en manos de Scila, una joven súcubo de fuerte temperamento, cuando se acabaron las encomiendas Azrael dio una vuelta por la Mansión del Dolor, Demian lo dejo estar y cuando lo busco más tarde estaba mirando su reflejo en un muro liso.

-No distingo mi dolor del que se respira en esta casa-dijo para sí- de alguna manera…lo hace más ligero…
-Traje algo para ti-dijo Demian colocando una capucha negra en sus hombros-te protegerá del frio.
-Hace más que eso…
-Lo siento, no quería parecer tan obvio.
-Agradezco tu hospitalidad…
-Por favor, no soy un anfitrión desconocido, al menos en privado puedes admitirlo.
-No se trata de eso…es solo que no logro ver a mi hermana allí dentro…
-¿Puedes al menos fingirlo?
-Si…eso puedo hacerlo…
Fin de Flashback

Doblo la capa y se la puso bajo el brazo, tenía que alcanzarlos aunque solo llegara para cubrir el cuerpo de Azrael.
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Finalmente llegaron a la cima, la vista era imponente pero en el lugar no había nada aparte de una roca desconcertantemente redonda, Azrael se separo de Emanuel y uso su hoz para abrirla, adentro algo brillo, un diminuto dije con la forma de un par de alas plateadas muy estilizadas.

-Padre me dio mis alas cuando me dio la hoz-dijo tomando el dije- me dijo que podía ponérmelas cuando lo deseara pero decidí no hacerlo, en su lugar las guarde y me prometí que volvería el día en que me sintiera nuevamente digno de ellas…o cuando encontrara a alguien que lo fuera…
-Azrael, no pensaras…-el ángel asintió y puso el dije en sus manos-no, no puedo…
-Eres una buena persona, Emanuel, prométeme…prométeme que no permitirás que estas alas se manchen de sangre otra vez…
-…Te lo prometo, Azrael…
-Una cosa más-también le entrego la hoz-no eres un ángel realmente…pero si te pones las alas la hoz será tuya…
-¿Qué?, no, eso no, no quiero ser la muerte.
-No te lo estoy pidiendo, cuando me vaya la hoz será vulnerable, puedes conservarla, destruirla o hacer lo que creas correcto…
-Poniéndolo así, me estabas asustando.
-Vas…a tener que disculparme…con Demian…-cayó de rodillas, todo él parecía estar desvaneciéndose en el aire.
-D: ¡Azrael!, no puedes irte aun, dijiste que tenias hasta el atardecer.
-Gaste todas mis fuerzas mostrándote mi pasado…pero está bien…solo quería ver mis alas una última vez…

Emanuel vio como desaparecía y tomo una decisión, tenía la hoz en una mano y el dije plateado en la otra, sin soltar ninguno apretó el dije y este produjo un destello que cubrió toda la montaña, Emanuel se sintió entonces rodeado de una poderosa energía que se extendía por cada fibra de su cuerpo, el dije había pasado de su mano a su espalda donde se materializo en un par de alas esplendidas que refulgían ante el sol, Azrael las vio, una sonrisa de paz se dibujo en su rostro, se reflejo en su corazón y desapareció dejando una brisa fresca que removió las nubes dejando un Cielo limpio y despejado.

-Adiós, Azrael…cumpliré mi promesa.
-¿Emanuel?

Demian acababa de llegar a la cima, Emanuel se pregunto porque le miraba como si fuera un bicho raro hasta que reparo en su propia persona, no solo tenía las alas de Azrael sino que llevaba puesta una armadura de arcángel blanca y la hoz en su mano había recuperado todo su brillo, Demian le miro de arriba abajo y una lagrima cayo de su ojo.

-Ni siquiera pude despedirme :(
-No era necesario, ya sabía cuánto le querías.
-Oye… ¿Qué onda con…la armadura…y la hoz y todo eso…?
-Pues…Azrael me dio sus alas y creo que la armadura venia con ellas…y no se me ocurrió soltar la hoz…
-¿Ósea que ahora eres la muerte?
-No se…pero siento como si… ¡Agáchate!

Había presentido la cercanía de la muerte y sujeto a Demian haciendo que se agachara justo un segundo antes de que un hacha volara sobre sus cabezas, de a ver estado allí el golpe habría resultado mortal, el hacha se clavo en el suelo pero su dueño aun estaba armado, Teuffel les apunto con su espada lívido de furia.

-¿Dónde está?, ¡¿Dónde está Azrael?!
-Llegas tarde, Zabulón.
-No tanto-dijo viendo la hoz en manos de Emanuel-eso es todo lo que me importa, no me interesa que tan importante seas, quiero esa hoz y voy a tenerla.

Los ataco de frente pero ahora que era dueño de la Hoz los poderes de Emanuel habían vuelto y eran mayores, de la tierra hizo surgir ramas que le atraparon, Teuffel forcejeo por liberarse hasta que Demian se acerco para quitarle la espada.

-Creo que voy a tomar esto-dijo- y por favor, deja de hacer el ridículo-Teuffel apretó los puños- oye, Emanuel, ¿Qué vas a hacer con él?, si me dejas hacer una sugerencia…
-Déjalo en paz, Demian.

Tomo la hoz en sus manos y se acerco a Teuffel, era como si todo el conocimiento necesario para usar la hoz estuviera en la propia herramienta, él había llevado un peso inconmensurable sobre los hombros y había creído que con la hoz era igual pero no, aquella arma exudaba una rabia ciega, una sed de justicia que solo se aplacaba con sangre porque era una justicia no relacionada con creencias o ideales, era la justicia del equilibrio entre la vida y la muerte, él con su corazón humano no podría tolerarla, Azrael con su corazón de ángel apenas y había logrado hacerlo, Dios no tendría ninguna piedad, si alguien iba a ser la muerte ese alguien tenía que ser la muerte ese alguien tendría que ser capaz de ver el mundo por lo que era, no por lo que se esperaba que fuera.

-Teuffel…-el aludido bajo la cabeza como si pensara que iban a decapitarle- tómala.
-OO
-¡Emanuel D:!
-Adelante, tómala-las ramas le liberaron-pero antes considera esto: Lo estás haciendo por amor, ¿entiendes?, la muerte no es algo terrible, es el fin necesario para que surja nueva vida, asique cuando encuentres a la chica a la que amas y debas dejarla luego recuerda que nunca la perdiste porque, aunque murió, tú jamás dejaste de amarla…

Teuffel extendió las manos temblorosas por el ansia y tomo la hoz al mismo tiempo que Emanuel la soltó, ahora era suya, le miro y sonrió antes de desplegar las alas y alejarse, Emanuel se miro la espalda, las suyas se habían desvanecido.

-Ay cielos, ¿perdí las alas?
-No, idiota, seguimos en la zona muerta- le dio un empujón y empezó a bajar-¿Cómo pudiste darle la hoz?
-Me pareció que era lo correcto-dijo siguiéndole.
-Sí, lo correcto, ahora va a poder ir al Infierno cuando le venga en gana y quien se lo tendrá que aguanta soy yo…por cierto, te ves estúpido en armadura.
-Yo creo que luzco genial D.
-Apenas para un musical ¬¬- se detuvo, aun llevaba la capucha de Azrael y la estrecho en sus brazos- voy a extrañarlo, ¿crees que este en paz?
-Puedo asegurártelo.
-:) Tendré que enseñarte a volar.

Emanuel se rio y juntos descendieron la montaña, quienes vivían por el área comentaron luego que nunca habían visto un cielo más hermoso, las nubes parecían delicadas alas de plata.
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Resubiendo series a mi nueva cuenta.

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Capitulo 34: [link]
Capitulo 36: [link]
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